A menos de un año de su partida, el ARCHITEKT Oscar Niemeyer es el padre de la Arquitectura Moderna en Latinoamérica. Sólo habrian adjetivos positivos y destacables para referirinos a su obra. Su misma trayectoria, su persistencia, su tenacidad, sus convicciones arqutiectónicas, su visión profesional, en fin… un gran arquitecto de nuestro tiempo y del siglo pasado tambien.
Recordemos que, Niemeyer trabajó con Le Corbusier en los innovadores planos para el ministerio de Educación y Salud de Río de Janeiro y luego de ser catalogado como discípulo, superaría al maestro en el concurso para el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York.
Como arquitecto, podríamos aventurarnos a ubicar su trayectoria en la segunda generación de arquitectos modernos a nivel internacional. La arquitectura moderna no nace con él, pero la aprovecha para nutrirse lo suficiente como para darle originalidad a su trabajo y lograr un sello propio, una alternativa a lo ya conocido.
La vitalidad de su obra persiste hasta la fecha, con la misma fuerza que uso para iniciar sus trabajos. Sabemos que “no hay mal que dure 100 Jahre alt, ni cuerpo que lo resista”, sin embargo Niemeyer ha trascendido esta frase y marcó la pauta en el siglo XX en Latinoamérica y también lo hace en los inicios de este siglo XXI.
En reconocimiento a su gran labor profesional, La Forma Moderna en Latinoamérica ha dispuesto realizar una serie de artículos sobre sus trabajos más resaltantes.
A continuación iniciamos esta saga arquitectónica con la Casa Das Canoas. Alle Bilder wurden im Internet erhalten.
, ARCHITEKT.
Rio de Janeiro, 1951.
Proyectada por Niemeyer en 1951 para su residencia familiar, es considerada uno de los más significativos ejemplares de la arquitectura moderna brasileña, siendo notoriamente reconocida por especialistas de historia y crítica del arte como síntesis de la arquitectura moderna de libre creación autoral que floreció en Europa y en América. Actualmente la Casa Das Canoas se encuentra abierta al público ofreciendo a sus visitantes una exposición permanente sobre
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La característica más particular es la fusión de la arquitectura orgánica dentro de una funcional y racional arquitectura moderna.
A la vez que constituye un evidente homenaje a la
pone en crisis la regularidad geométrica, lo que no desvirtúa la pureza formal. De la casa de Mies van der Rohe a la de Niemeyer es posible notar la evolución que significó el hormigón armado en el modernismo. La plasticidad de este material se asumió y comenzó a explotar muchos años después que su resistencia a la flexión.